Todas las transiciones son complejas: pasar de la adolescencia a la adultez, cambiar de trabajo o escuela, las mudanzas, irte de tu país o replantear tus relaciones.
Cuando decidís dar ese gran paso hacia una vida más empática no es la excepción a la regla, seguramente aparecerán ciertos momentos que van a resultarte difíciles de afrontar, pero tranquila, en este artículo voy a compartirte algunos puntos que te ayudarán en tu transición al veganismo.
Tal vez lo primero que me gustaría decirte es que no estás sola en este camino.
Hoy en día el veganismo como estilo de vida está cada vez más presente en las diferentes sociedades, algunas cuestiones que antes eran más complejas o “tabú” como la medicina, la alimentación, la crianza de los hijos, entre otras cosas, ya están teniendo mucho menos peso debido al avance de los estudios científicos y a la apertura de muchos profesionales que adoptan también el veganismo como su filosofía de vida.
Si bien cada persona transita su camino de forma diferente, acá te comparto los primeros desafíos que pueden surgir y cómo podés resolverlos:
1) El círculo social cercano. ¿Cómo afrontar las opiniones de familiares y amigos?
Naturalmente el ser humano se resiste a los cambios que requieren salir de la zona de confort, cuando alguien decide hacerlo y cambiar hábitos, demuestra a los demás que no es imposible hacerlo, y esto obviamente, genera resistencia.
Sumándole a esta negación, la falta de información y de conocimiento, lo más común es que al principio recibas comentarios un poco desalentadores.
Respecto a esta situación te comparto dos consejos que a mi, particularmente, me funcionaron.
El primero es contar con algunos “argumentos de bolsillo” con datos sólidos e información científica, que te ayuden en cualquier conversación que surja al respecto, de esta manera, puedes revertir ciertas opiniones en contra o comentarios sin fundamentos.
También me ayudó memorizar los títulos de algún documental, libro o nombres de profesionales que había investigado, así cada vez que alguien me pedía más información, se los compartía.
El segundo consejo, parte de una frase que mi abuelita siempre utilizaba “a palabras necias, oídos sordos”. No hagas demasiado caso a chistes, burlas o comentarios que puedan fastidiarte, recordá que son solo un mecanismo de defensa que utilizan para esconder inseguridades propias.
De a poquito vas a ir aprendiendo a reconocer quien realmente se interesa por lo que tenes para decir y quién no, de todas maneras, no es necesario que siempre tengas que fundamentarte, ni explicar tus razones, cada una sabe que elegir y que es lo que nos hace sentir bien.
2) Ir al médico no tiene que ser un problema, rodéate de profesionales que acepten tu decisión.
Todas en algún momento requerimos de atención médica, sea para un control general o para tratar algún tema particular.
Hace años atrás era muy complicado encontrar profesionales que entiendan este estilo de vida, sin embargo, gracias a lo avances científicos, la información más disponible con el internet y un – cada vez mayor-, cambio de conciencia, hoy en día, hay muchos médicos, nutricionistas y profesionales de diversas índoles, que aceptan, estudian, y eligen el veganismo.
Por eso, te recomiendo que te tomes el tiempo de elegir conscientemente y que no tengas miedo en cambiar a tu médico de toda la vida si notas que no puede entender tu decisión.
Hay muchos profesionales estudiando y profundizando cada vez más en el veganismo, médicos, nutricionistas, deportólogos….Una vez que encuentres con quien te sientas cómoda, vas a notar ese gran alivio y seguridad que a veces nos falta cuando recién comenzamos este proceso de transición y cambio.
3) Y ahora que decidí ser vegana… ¿Qué cómo?
No creas que seguir una dieta basada en plantas reduce tus posibilidades a la hora de elegir los alimentos, al contrario, experimentarás con nuevos ingredientes, que antes no utilizaban y se abrirán nuevas puertas.
Particularmente creo que un error que solemos cometer al principio de esta transición, es querer encontrar productos veganos que imiten o reemplacen el sabor de los quesos, lácteos o productos de origen animal.
Muchas veces gastamos más dinero del necesario en comprar artículos que imitan el sabor de una hamburguesa de carne vacuna, o un queso que intenta reemplazar al de origen animal, pero no tenemos en cuenta que muchas veces para lograr las texturas o los sabores, se utilizan elementos que no son del todo sanos, ni mucho menos, naturales.
Mi consejo es que te abras a recibir nuevos sabores. Es importante desmitificar esa idea de que un producto vegano puede imitar a la carne o al queso, porque no es del todo real. En su lugar vamos a encontrar nuevos sabores, condimentos, combinaciones y productos que van a reemplazarlos, y hasta mejorarlos.
Vamos a explorar nuevas recetas, y de a poco esa necesidad de querer “reemplazar o imitar” los productos de origen animal va a acabarse. Date tiempo.
Animate a disfrutar de una hamburguesa de legumbres, una pizza vegana, un queso de garbanzos o un licuado de banana y leche de almendras sin querer compararlo con nada más.
Date un gustito y andá a cenar a un restaurante vegano para obtener nuevas ideas de recetas, o busca en internet ¡Hay un montón de comidas riquísimas!
Recordá los motivos por los cuales decidiste realizar este cambio.
Una buena herramienta ante los momentos de frustración, duda o complejidad, es tomarte unos minutos y volver a pensar en todos esos motivos que tuvieron peso a la hora de tomar la decisión de hacerte vegana.
Cuando tomamos este camino, hay uno o varios motivos importantes que seguramente superan la opinión ajena, el sabor de algunas comidas, los miedos previos y la incomodidad que genera
cualquier transición; abraza esos pensamientos y seguramente, ese momento difícil pasará muy rápido.
Cada persona vive este periodo a su manera y con sus propios recursos, durante los primeros meses, principalmente, transitamos muchísimos cambios.
¿Cuáles fueron los tuyos?
¿Te resuena lo que leíste en este artículo?
Estos consejos que te comparto, son los que a mi me hubiera gustado escuchar para ahorrarme algo de tiempo y algún que otro disgusto innecesario.
Espero que te sean de utilidad y te ayuden también a sentirte más segura en este camino.
Siempre tu intuición es la mejor consejera, déjate llevar por ella y escucha tu interior para obtener las respuestas que necesitas, somos nuestras propias maestras.
¡Muchas gracias!
Autora: Jimena Melcon ~ Colaboradora de Vegan’s Paradise