Hay algunas situaciones en nuestra vida que son puntos de partida. Seguramente todas pasamos por momentos clave en los que nos replanteamos nuestras decisiones, nuestros hábitos, relaciones, trabajos o actividades. Una de estas decisiones es sin lugar a dudas, elegir una vida vegana.
Este cambio, conlleva un grado de responsabilidad y fortaleza importante, porque en la mayoría de los casos, modifica una estructura de vida previa que ya estaba implantada desde generaciones atrás
Dejar de comer el asado dominguero de papá, olvidarnos de algunas golosinas o postres que nos gustaban, repensar todo de nuevo al momento de ir a hacer las compras o entrar a un supermercado.
Lamentablemente aún es bastante común sentirse incomprendida al elegir el veganismo, por eso quería compartirte en este artículo algunas ideas sobre cómo afrontar estos momentos difíciles.
Solemos creer que lo más difícil de optar por este estilo de vida, será organizar nuestra alimentación o aprender recetas veganas que nos gusten, pero no. Personalmente creo, (claro que esto varía dependiendo las prioridades de cada una) que lo que se hace más complicado es lidiar con el entorno y con la mirada de las personas que nos rodean y todavía no entienden “porqué” decidimos esto.
Muchas son las cosas que finalmente nos hacen determinar seguir este camino: La crueldad hacia los animales en la industria alimenticia, farmacéutica, en la moda o el turismo, el deterioro ambiental que sufre nuestro planeta por las malas prácticas humanas y el ser más coherentes con nuestro pensamiento y nuestras acciones, básicamente estamos actuando ante algo que nos parece que está mal y es injusto.
Quizás, estos puntos te resuenan y mientras leés tal vez estés pensando en que todo esto ya te pasó o te está ocurriendo ahora. Acá te comparto algunos puntos para afrontar situaciones complejas, que particularmente me ayudaron y tal vez, te sirvan también.
1) Recordá esos motivos tan importantes que te impulsaron a tomar la decisión.
2) No tenes que dar explicaciones a todo el mundo
3) Tu ejemplo vale mucho, al verte bien las opiniones negativas cesarán.
4) Abrite a conocer nuevas personas que compartan tu camino.
1) Recordá esos motivos tan importantes que te impulsaron a tomar la decisión.
Personalmente, creo que este es el remedio a cualquier estado de malestar, duda o tristeza. Pensar y recordar el porqué, los motivos que nos movieron tan profundamente como para elegir este camino y optar por el veganismo como modo de vida.
Seguramente a cada una la movilizaron cosas diferentes, pero el punto en común siempre está presente: la empatía. Ninguna broma, queja, insulto, contrariedades o comentarios de las demás personas (sean seres queridos y cercanos, o personas externas) puede derribar lo bien que se siente ser empática y sentir que no estamos haciendo daño a nadie para vivir.
Poder mirar a un animal a los ojos, acariciarlo y percibir esa calma interior de saber, que al menos desde mi lugar, no le voy a generar dolor alguno.
También existen varios motivos relacionados a la salud, al bienestar físico y a los grandes beneficios que el veganismo (hablando específicamente desde la alimentación) trae a nuestra vida, seguramente este motivo también comenzó a tomar fuerza a medida que aprendimos y notamos los cambios en nosotras mismas, no voy a entrar ahora en datos científicos, pero sí voy a decirte que si te sentís bien, el camino es por ahí.
2) No tenés que darle explicaciones a todo el mundo
Es normal que, al principio, queramos cambiar la mentalidad de todo el mundo: amigos, familiares, parejas, conocidos. Luego de un tiempo, nos damos cuenta de que la gran cantidad de energía que gastamos manteniendo conversaciones con personas que, literalmente, no están dispuestas a aceptar o entender lo que le explicas. Por eso, lo mejor es hablar solo lo justo y necesario y con quien realmente tenga interés genuino en lo que tenes para decir. Al fin y al cabo, no importa la opinión de los demás, sino, solo lo que vos estás sintiendo, es tu cuerpo, tu salud, tus decisiones y tu vida.
No me refiero aquí a que seamos personas reaccionarias o violentas porque, justamente el veganismo, propone la no-violencia como filosofía de vida, pero sí, me parece importante aprender a diferenciar con quien vale la pena y con quien no profundizar en el tema.
Cuando te sientas agobiada en alguna situación, lo mejor es recurrir al primer punto, recordar porque lo estamos haciendo, seguramente se acabará el malestar pronto.
3) Tu ejemplo vale mucho, al verte bien, las opiniones negativas cesarán.
Esto ocurre a menudo cuando hay desinformación sobre algo. Por ejemplo, nuestros padres o amigos cercanos pueden presentar preocupación sobre la decisión que tomamos, ya que no saben realmente de qué se trata el veganismo o la dieta basada en plantas, aunque no lo creamos, hay personas que hoy en día, aún piensan que vamos a vivir a base de lechuga y tomate, pero obviamente se equivocan.
Cuando tratas de explicarles los motivos y dejarlos tranquilos de que todo está en orden y estás segura de lo que estás haciendo, pero de igual manera no comprenden, lo único que los va a hacer cambiar de opinión es tu ejemplo. Cuando empiecen a verte bien, contenta, sana, activa y que sos la misma persona de siempre, van a empezar a entender y aceptar.
Que no te resulte raro que tu accionar sirva de punto de partida para alguien más que necesitaba ese impulso para animarse, y al ver que vos lo hiciste, se lanza sin miedo.
Cada persona sobre este planeta es un agente de cambio, sin embargo, no se puede instaurar una idea en donde no hay espacio para recibirla, por ello, lo mejor es preocuparnos por nosotras mismas, buscar nuestro cambio interior y sentirnos bien con las decisiones que tomamos, sabiendo que se encuentran en resonancia con nuestro sentir.
4) Abrite a conocer nuevas personas que compartan tu camino.
Creo que ésta es de las cosas más lindas de comenzar un nuevo rumbo, las personas con las que te cruzás. Tal vez a tus amigos de toda la vida o tu familia les cuesta más trabajo comprender el cambio, porque estaban adaptados a la persona que eras antes o a tu forma de pensar previa, y está muy claro, que a los seres humanos nos cuesta la transformación y, a veces más, aceptar la transformación ajena.
Sin embargo, siempre hay nuevas personas que comienzan a aparecer por el simple hecho de estar vibrando en tu misma frecuencia. Cuando empieces a encontrarlas, poco a poco vas a formar un grupo de pertenencia, en donde no vas a sentirte juzgada, observada, ni mucho menos criticada por tus elecciones.
Te recomiendo que participes de eventos, vayas a ferias, busques lugares en la ciudad donde vivís, en los que se hagan reuniones, charlas informativas o talleres. De a poco, vas a ver como esas personas van a ir apareciendo. Formar un grupo de pertenencia es muy importante para sentirnos comprendidas y cómodas en un espacio social, además, es ideal para seguir informándonos y ayudándonos.
Espero haberte ayudado o, al menos, aclarado algunas cuestiones que a todas en algún momento nos ocurrieron y son parte del aprendizaje y del desarrollo en nuestro camino.
Sentirnos incomprendidas por nuestro entorno, lamentablemente es aún algo común, sin embargo no es para alarmarse. Si cambiamos el foco y miramos desde otra perspectiva, nos damos cuenta de que la incomodidad es parte del crecimiento y de la evolución.
Si este artículo te resonó en algo estás siendo parte de ese cambio, y por eso, déjame felicitarte y enviarte un abrazo.
Recordá: ¡No estás sola en esto, cada vez somos más!
Autora: Jimena Melcon ~ Colaboradora de Vegan’s Paradise