Autora: Jimena Melcon ~ Colaboradora de Vegan’s Paradise
Adoptar un estilo de vida vegano puede ser un proceso difícil y desafiante, ya que implica hacer cambios significativos en la forma en que nos alimentamos, en cómo nos relacionamos con el planeta y los animales y por lo tanto, en cómo vivimos. Sin embargo, no es necesario (ni posible) lograr la perfección desde el primer momento.
Me resulta importante recordarte que cualquier cambio que hagas hacia un estilo de vida vegano es un paso en la dirección correcta. Por eso, tómate las cosas con calma y trata de buscar el progreso en lugar de la perfección inmediata.
Lo ideal es dar pequeños pasos que te lleven a vivir una vida más ética y sostenible, sin abrumarte y entendiendo cada progreso como una victoria importante.
La información en torno al veganismo es muchísima, con la ayuda de internet podemos buscar todo lo que necesitamos saber.
Hay muchas personas que cuentan sus experiencias y aportan información de valor, pero a veces esa misma cantidad de información puede jugarnos una mala pasada y “sobrecargarnos”, ya que a veces, puede ser difícil discernir la información verdadera de la falsa, o aquella que realmente puede ser importante, por eso nuevamente te recuerdo, que vayas paso a paso.
1) ¿Por dónde comenzar?
2) Una vez que diste el primer paso, todo lo demás va surgiendo.
3) No creas que estás sola, busca apoyo en las comunidades.
1) ¿Por dónde comenzar?
Por lo general lo primero que transformamos (quizás porque hay mucha información sobre el tema) es nuestra alimentación, y ésto no se refiere solo a los alimentos que consumimos, sino también, a la forma de comer.
Cuando cambiamos la dieta a una plant-based, comenzamos a entender cómo funciona nuestro cuerpo más profundamente, vamos incorporando nutrientes poco a poco, conociendo cómo combinar mejor los alimentos y en qué momento del día comer cada cosa.
También hay una realidad, y es que puede ser fácil caer en el consumo de alimentos veganos muy procesados o en almorzar fideos y arroz a diario. Si eso te ocurre, tranquila, es un proceso de aprendizaje, con el tiempo vas a ir logrando mejorar tu alimentación.
Anímate a experimentar con nuevos alimentos, incorporándolos de forma progresiva a tu dieta diaria, explorá el enorme y variado mundo de la alimentación basada en plantas.
Te aseguro que no vas a dejar de sorprenderte por la cantidad de comida deliciosa que vas a encontrar.
2) Una vez que diste el primer paso, todo lo demás va surgiendo
Paralelamente al cambio en tu alimentación, vas ir notando que, casi de forma natural, tu consumo de productos como ropa, maquillajes, cremas o productos de limpieza e higiene va a ir mutando.
Pues, si tu decisión es cuidar y no consumir productos que dañen a los animales, intentarás no elegir artículos que contengan productos de origen animal, como ropa de cuero o cremas que hayan sido testeadas en animales, por ejemplo.
Quizás esta sea la parte que más tiempo te lleve aprender, porque muchas veces la información no es del todo clara.
Sin embargo, como te contaba antes: es una cuestión de tiempo y de costumbre.
A medida que avances en tu camino, vas a ir entendiendo los etiquetados y conociendo qué productos son aptos y cuáles no. No te desesperes ni te enojes con vos misma, recordá: Paso a paso.
Un consejo útil que me hubiera gustado recibir al comienzo, es el hecho de no encerrarse en un misma, entiendo que el proceso de cambio es a veces difícil, y puede causar frustraciones, pero esa es la forma de aprender.
3) No creas que estás sola, busca apoyo en las comunidades
Hoy en día existen en todo el mundo comunidades que se forman por intereses en común.
El veganismo no es la excepción a la regla, seguramente en tu ciudad hay grupos de personas que comparten este camino, y en torno a ellos se generan muchas cosas interesantes, como encuentros, jornadas con actividades, ferias, reuniones.
Esos son buenos espacios para encontrar gente que puede haber transitado lo mismo que vos, o que están en el mismo proceso, y con ellos compartir todas tus inquietudes, dudas, experiencias y por supuesto…¡tropezones!
Verás que progresivamente lograrás cumplir tus metas. Los desafíos que se presentan son los mejores maestros y al superarlos nos hacemos más fuertes y nos convencemos más de lo que elegimos para nuestras vidas.
También es importante no sentirte presionada para cumplir con estándares inalcanzables de perfección vegana.
Es decir, si por accidente comes algo que no es vegano o cometes un error en tu elección de productos, no te sientas mal.
El veganismo es un proceso de aprendizaje constante, y es normal cometer errores o no saber todas las respuestas desde el principio. Lo importante es estar dispuesta a aprender y a hacer cambios positivos a largo plazo.
¿Te resuena en algo todo esto? ¿Cómo te estás sintiendo en tu proceso de cambio?
Seguramente lo que estás viviendo otras personas ya lo vivieron o lo están transitando también.
Somos muchos los que compartimos este ideal, y por ello, somos capaces de apoyarnos entre todos, para vivir el veganismo con amor y alegría.
¿Estás transicionando al veganismo?
¿Te gustaría transicionar?
¡Contanos tu experiencia!
¡¡Te leemos!!
