Autora: Juli Martino ~ Colaboradora de Vegan’s Paradise
Si estás pensando en hacerte vegetariana o ya lo sos hace un buen tiempo y aún tenes algunas dudas sobre si hacerte vegana realmente hará una diferencia, este artículo es para vos.
En esté artículo vamos a contarte por qué es tan importante transicionar al veganismo. La idea es que podamos reflexionar y ayudarte en tu decisión.
Sin embargo, es importante aclarar que está muy bien respetar nuestros propios tiempos de cambios.
No hace falta que al terminar de leer este artículo te hagas vegana o te sientas mal por no hacerlo. Respetar nuestros procesos es fundamental, pero también lo es conocer los diferentes impactos que producen ambas decisiones alimentarias.
1) ¿Qué significa ser vegetariana?
2) ¿Cuáles son los impactos de la industria láctea?
3) ¿Cuáles son los impactos de la industria del huevo?
4) ¿Cuáles son las principales diferencias entre vegetarianismo y veganismo?
5) Transicionar al veganismo: ¿Qué impactos produciría mi decisión de hacerme vegana?
1) ¿Qué significa ser vegetariana?
Antiguamente, las personas vegetarianas eran aquellas que dejaban de consumir carne por razones morales o éticas. Algunas religiones como el budismo, poseen, desde sus inicios, un principio de no violencia que les prohíbe a los practicantes consumir carne.
Actualmente, las personas deciden dejar de consumir carnes por muchos motivos: salud, medio ambiente y por los animales.
A partir del siglo XIX, aparecieron variantes del vegetarianismo según los productos de origen animal que son excluidos de la alimentación diaria: Las personas que son ovolactovegetarianas son aquellas que consumen lácteos y huevos; las ovovegetarianas, son aquellas que consumen solo huevos.
Es incuestionable el hecho de que el vegetarianismo genera un impacto, pues dejar por completo el consumo carne produce menor demanda de este producto y, a la vez, aumenta la demanda de otros productos de origen vegetal, ya sean legumbres, frutos o procesados producidos exclusivamente con el fin de ser de origen vegetal.
¿Sin embargo esto es suficiente? ¿Si una persona se hace vegetariana para evitar el sufrimiento animal, estaría cumpliendo con su objetivo?
La verdad es que si bien el vegetarianismo es importante y es una gran decisión, no acaba con el sufrimiento animal, debido a que los lácteos y los huevos que siguen incluidos en la alimentación de una persona vegetariana son parte de un sistema de producción muy cruel.
2)¿Cuáles son los impactos de la industria láctea?
Aunque creamos que dejar de consumir carne es suficiente para luchar contra el maltrato animal, debemos saber que esto, lamentablemente, no es así.
Es cierto que -en primera instancia- para producir leche no es necesario quitarle la vida a los animales, pero también es cierto que detrás de cada producto lácteo hay un ciclo de crueldad enorme.
Las mamás vacas, tienen un proceso de gestación que se induce a partir de inseminaciones anuales (su gestación dura nueve meses), puesto que como todo mamífero, su cuerpo produce leche en ese período para alimentar al ternero por nacer.
Los tratos que reciben las vacas madres son realmente muy crueles. Se les extrae hasta la última gota de leche, mientras se las mantiene en lugares pequeños e incómodos.
Lo peor de todo y, al mismo tiempo, la razón primera por la cual funcionan estas industrias, es que para poder sacarle toda la leche deben separarlas de sus hijos.
Pues ellos, naturalmente, son los dueños de esa leche que la industria luego nos venderá en forma de cajas y en mil tipos de quesos y productos procesados.
Los terneritos machos tienen el mismo destino que los animales de la industria cárnica. Si no es hembra, en esta industria su cuerpo no es valioso. Por su parte, las terneritas hembras se preparan para tener el mismo destino que sus madres.
Además de todo este ciclo muy triste y cruel, según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, los productos lácteos son responsables del 2,9% de las emisiones de gases efecto invernadero producidos por el humano.
Asimismo, la industria láctea es una de las responsables de la contaminación del aire y del agua y contribuye en gran medida a la degradación del suelo y la deforestación.
Por lo cual, si al hacernos vegetarianas también deseabamos contribuir al cuidado del planeta, es importante conocer y tomar conciencia sobre los impactos de esta industria.
3) ¿Cuáles son los impactos de la industria del huevo?
La industria del huevo es aquella que muchas veces pasa por inadvertida o inofensiva.
Lo que en parte podría decirse que es cierto; los huevos de gallinas son óvulos no fecundados que las gallinas evacuan naturalmente.
Es un proceso natural del animal y es cierto que, si el huevo no está fecundado, en teoría, no estamos lastimando a ningún animal. Sin embargo, esto dista mucho de la realidad.
El gran problema para la industria es que una gallina en libertad, sin modificaciones genéticas pone aproximadamente 100/150 huevos al año.
Bajando considerablemente el número en aquellos países en los cuales los inviernos son muy largos y tienen días muy cortos. Para el mercado, claro está, este número no es para nada productivo.
Para que la industria del huevo funcione como la conocemos y abastezca a los mercados con maples y más maples de huevos, las gallinas deben ser, en primer lugar, modificadas genéticamente para que puedan poner entre 1 y 2 huevos -de buen tamaño- al día, en los meses más productivos.
Así, las gallinas más eficientes para el mercado, ponen entre 300/ 320 huevos al año.
Para que estas aves puedan alcanzar la máxima postura de huevos, son encerradas de a 3 o 4 gallinas en jaulas muy pequeñas, específicamente de 1.50 m de largo por 40 cm ancho por 40 cm de alto, para así reducir espacios y la mayor cantidad de gallinas posibles en galpones muy pequeños.
Como el espacio es extremadamente reducido, tanto que les imposibilita darse vuelta, se estresan y empiezan a lastimarse entre ellas. Para evitar esto, los productores les cortan los picos.
Los galpones están equipados con sistemas de luces que se apagan muy pocas horas al día, puesto que las gallinas ponen más huevos los días largos de mucho sol.
Con este mecanismo engañan a su ciclo circadiano, logrando que pongan grandes cantidades de huevos durante todo el año.
Son hembras encerradas que día tras día son obligadas a producir óvulos sin parar hasta su muerte. Una gallina en libertad, vive un promedio de ocho años.
Las gallinas llamadas “ponedoras” de la industria del huevo, por lo general, no llegan a vivir ni dos años.
4) ¿Cuáles son las principales diferencias entre vegetarianismo y veganismo?
El veganismo es muchísimo más que una elección alimentaria. En principio, las personas veganas decidimos eliminar por completo los productos de origen animal de nuestra alimentación diaria.
Los motivos pueden llegar a ser los mismos, pero la decisión es mucho más abarcativa, puesto que excede a la alimentación.
Las personas veganas no solo no consumimos carne, leche, huevos, miel ni ningún alimento de origen animal, sino que, además, quitamos de nuestras vidas todo producto o actividad relacionada con la exploración animal.
Por ejemplo, elegimos comprar productos de higiene y belleza cruelty free (no testeados en animales); asistir a espacios de entretenimiento en los que no haya animales encerrados o maltratados, como en circos y zoológicos.
Entonces, podríamos decir que a diferencia del vegetarianismo que es, en primer lugar, una decisión alimentaria (eliminar un producto de nuestra alimentación), el veganismo busca ser una filosofía de vida que propone una forma amorosa de relacionarse con el mundo y con los seres que lo habitan.
5) Transicionar al veganismo: ¿Qué impactos produciría mi decisión de hacerme vegana?
Es importante que sepas que este artículo no tiene la intención de ser una crítica al vegetarianismo.
Sabemos que existen lugares en los cuales el acceso a productos de origen vegetal es muy escaso, y viviendo ahí el veganismo a veces parece imposible.
Muchas veces parece incluso difícil socializar siendo vegana. Pero al empezar el proceso de transición te das cuenta de que eso es tan solo un mito.
Claro que al principio cuesta, como todo cambio de hábito. Pero al final terminas dándote cuenta de que siempre hay opciones para comer, lugares con productos aptos y personas dispuestas a acompañar tu proceso.
No te preocupes. Es una decisión que conlleva un proceso que cada una vive de formas diferentes. Pero queremos decirte que vas bien y que cuando quieras hacerlo, lo vas a lograr.
Vas a poder salir y encontrarle la vuelta a esa opción vegana; y de a poco, vas a aprender a resolver todas esas aparentes encrucijadas en las que parece que vivimos las personas veganas (aunque no sea así)
¿Pero, no es increíble que tengamos que hacer que negocios, industrias y bares piensen en otras opciones? ¿No es un gran impacto rechazar una y otra vez ese alimento que decidimos no elegir porque en su producción incluyó crueldad, aunque eso signifique para nosotras comer por una noche solo unas papas?
El impacto del veganismo es enorme porque con nuestra decisión alimentaria y de consumo estamos molestando un poco a la industria, estamos alentando a bares y negocios a pensar en otras opciones y, por sobre todo, estamos tomando esa decisión para salvarle la vida a millones de animales.
Si estás acá, leyendo este artículo y llegaste hasta el final, es porque algo es vos quiere tomar este camino de empatía, amor y respeto. Permitite escucharte. Tenete paciencia y amor, por sobre todas las cosas.
¡Queremos saber qué opinas al respecto o cuáles fueron tus experiencias!
¿Sos vegetariana?
¿Te gustaría transicionar al veganismo?
¿Sabías todo eso sobre la industrias lácteas y del huevo?